Aportaciones de IPv6 a Internet

 

Mayor direccionamiento: como principal característica de la versión 6 de IP, cabe destacar que introduce más capacidad de direccionamiento, gracias a que sus direcciones son de 128 bits. Las direcciones IPv4 se componen de cuatro octetos, ó 32 bits, lo cual genera cuatro mil millones y pico de direcciones antes mencionadas. En IPv6 las direcciones se componen de 16 octetos, es decir 128 bits. Esto da lugar mas o menos a 340 sixtillones de direcciones. No obstante, esta cifra realmente no se alcanza, ya que parte de los dígitos identifican el tipo de dirección, perdiéndose una mínima cantidad, al igual que en IPv4.

Esta mayor capacidad soluciona la problemática presentada del agotamiento de las direcciones y permite cubrir la necesidad de dar cabida para conectar un gran número de nuevos equipos a Internet, ya que cada vez son más los portátiles y PDAs que se conectan a Internet a través del servicio inalámbrico, así como con otros aparatos como los dispositivos de televisión, electrodomésticos, coches, teléfonos celulares, etc.

Al mismo tiempo, esta gran capacidad de direccionamiento permite efectuar una división muy jerárquica del espacio de direcciones para facilitar el enrutado. De esta forma se resuelve la problemática del desbordamiento de los límites de las tablas de enrutado de los sistemas. La estructura jerárquica de las direcciones IPv6 disponibles ha sido definida de forma muy cuidadosa, quedando incluidas dentro de esta estructura de direcciones las direcciones actuales de IPv4. Además de la capacidad de direccionamiento, IPv6 permite añadir la característica de autoconfiguración al direccionamiento de la red. Así, mediante la inclusión de la dirección física de la interfaz de red de la máquina en la propia dirección IP, se facilita de forma considerable el proceso de autoconfiguración de los dispositivos conectados a Internet.

 

 

El aspecto de seguridad ha sido otra de las mejoras del protocolo IP, ya que se incluye autenticación, integridad de los datos y opcionalmente la confidencialidad de la información. De esta forma se solucionan los aspectos de seguridad que no se cubrían en la versión 4 de IP, ya que el diseño inicial de la arquitectura Internet era para una red reducida con una cierta confianza, características que desaparecen con el aumento del tamaño de usuarios de Internet y del creciente número de operaciones comerciales que se realizan a través de ella. Para lograr el potencial completo de Internet, los usuarios finales deben poder confiar en la información y las transacciones en línea tanto o más que lo que confían en documentos en copia impresa. A medida que la información digital va llegando a ser un artículo importante, ésta debe ser protegida y autenticada. Lo que se ve debe ser lo mismo a lo que fue enviado y lo que se recibe. Lo anterior exige mecanismos fáciles de usar, poco costosos y universalmente disponibles para la seguridad y la autenticación. En particular, son necesarios medios libres de fallos para:

 

  1. Asegurar la confidencialidad de datos enviados por Internet.
  2. Probar que los datos privados seguirán siendo privados.
  3. Verificar que un mensaje fue enviado y recibido de forma correcta.
  4. Autenticar a individuos e información en la Web.
  5. Probar que alguien firmó un documento electrónico.
  6. Certificar que se llevó a cabo una transacción en un momento determinado.
El nuevo protocolo IPv6 permite ofrecer calidad de servicio, lo que es equivalente a velocidad y servicios diferenciados. La mayor parte de los usuarios de Internet de hoy pasan una gran parte de su tiempo en línea esperando para ser conectados a un sitio Web, esperando para que se carguen páginas y esperando para bajar software. Como contraste, la próxima generación de Internet dará la velocidad que se necesita.
El formato de paquete IPv6 contiene un nuevo campo de identificación de flujo de tráfico de 24 bits que es de gran valor para aquellos que implementan funciones de red de calidad de servicio. Estos productos se encuentran todavía en la fase de la planificación, pero IPv6 ya sienta las bases permitiendo que se haga disponible una amplia gama de funciones de calidad del servicio. Un beneficio adicional para calidad del servicio en IPv6 es que se puede usar una etiqueta de flujo (asignada dentro del encabezado de IPv6) para distinguir flujos de tráfico y así obtener un encaminamiento optimizado.
De esta manera, la red puede identificar flujos de paquetes que necesitan un manejo especial, gracias a las etiquetas de flujo IPv6. Por ejemplo, a los flujos de datos utilizados por las aplicaciones multimedia, tales como el video o el audio se les puede asignar una etiqueta de flujo que indica a los enrutadores que se necesita una cantidad controlada de tiempo de espera de punto a punto. El trabajo experimental con implementaciones de calidad del servicio sobre IPv4 no estandarizadas, ha mostrado que es factible llevar corrientes de video y audio por las topologías de redes internas en trama sin un exceso de degradación. IPv6 prepara el terreno para la producción y mejora de aplicaciones de este tipo.
IPv4 tiene dificultades en manejar computadoras móviles, por varios motivos, entre otros:
  1. Los equipos portátiles necesitan usar una dirección de expedición en cada punto de conexión nuevo a Internet y con IPv4 no es siempre fácil obtener está dirección.
  2. Se necesitan buenos elementos de autenticación, que por lo general no se instalan en nodos IPv4, para informar a cualquier agente en la infraestructura de encaminamiento sobre la nueva localización del nodo móvil.
  3. En IPv4 puede ser difícil que los nodos móviles determinen si están o no conectados a la misma red.
  4. Por lo general, los nodos móviles en IPv4 no pueden informar sobre un cambio de localización.
En cambio IPv6 sí es capaz de dotar a Internet de movilidad. De esta forma los usuarios móviles, con equipos portátiles u otros dispositivos, serán capaces de conectarse a Internet desde distintos puntos geográficos alrededor del mundo sin necesidad de variar su configuración de conexión a Internet. Cuando se accede desde una terminal móvil con IPv6, se permite la movilidad de la terminal, que mantiene su dirección original y genera una secundaria basada en su posición, con lo que la dirección original no se ve afectada.
Un procesamiento mejorado de opciones de destino, la autoconfiguración, los encabezados de encaminamiento, el encapsulamiento, la seguridad, contribuyen al diseño lógico de movilidad de IPv6. Tanto así que una red europea de satélites está ya introduciendo IPv6 como su protocolo principal de comunicación. La ventaja de movilidad de IPv6 puede resaltarse aún más por la adición de gestión de etiqueta de flujo, lo que da a los nodos móviles una calidad de servicio aún mejor.
Gracias a la capacidad de direccionamiento de IPv6, la industria de la nuevos tecnologías dispondrán de una cantidad inimaginable de direcciones IP, por lo que aparte de las computadoras, teléfonos móviles, PDAs, aparecerán multitud de nuevos dispositivos conectados a la red, en lo que se ha dado por llamar "la internet de los objetos".
Es posible imaginar un mundo en el que casi cualquier cosa, ya sea un refrigerador, una camisa, o una bicicleta, contenga una pequeña tarjeta inteligente que puede comunicarse por medio de un enlace inalámbrico a Internet. La conectividad será igual de común que el aire en este mundo futuro. Por ejemplo, los relojes, árboles, y hasta las mascotas podrían transmitir datos. Un reloj de pulsera podría servir de busca personas. Sensores situados en árboles alrededor de una casa podrían avisarnos (a nosotros o a un sistema de aspersión) que es necesario regar los árboles del jardín. El collar de un perro, al igual que el reloj, podría servir de localizador. Y lo mejor de todo, las llaves del coche que se han extraviado podrían avisar a su dueño, a través de Internet, sobre su posición.